La educación basada en competencia requiere efectuar numerosos cambios en todas las áreas de la institución educativa. Desde las áreas administrativas que, en apariencia, tiene poca relación con el trabajo docente, hasta las actividades cotidianas del proceso enseñanza aprendizaje.
1. La planificación del curso debe estar orientada al logro de los resultados de aprendizaje y los productos específicos a través de los cuáles el aprendiz demuestra su competencia.
2. Una vez establecidos los resultados de aprendizaje, deben diseñarse actividades que contribuyan, cada una, a la construcción del conocimiento, el desarrollo de las habilidades y la ejecución de tareas con las actitudes y valores establecidos por la institución.
3. Las actividades citadas en el punto 2 suelen recibir el nombre de secuencia de aprendizaje, y, durante la ejecución de estas tareas deben generarse otras evidencias de desempeño.
4. La evaluación se realiza con base en las evidencias de desempeño mediante instrumentos adecuados al modelo por competencias: lista de verificación, guía de observación y rúbrica; en algunos casos el cuestionario o examen puede ser considerado para evaluar algunos componentes de la competencias, sin embargo, no se considera adecuado que tenga un valor mayor al 20% del total.
5. Las asesorías no deben ser consideradas como sustitutos de las clases, sino como una serie de actividades que el alumno debe realizar y las evidencias que se deben producir para demostrar la competencia.
6. Las tutorías debe estar orientadas al desarrollo de a autonomía del estudiante, y no hacia modelos paternalistas que promueven la dependencia del alumno.
7. Las actividades administrativas directamente relacionadas con el trabajo docente deben medir el desempeño del profesor con el enfoque por competencias: que promueva la participación y compromiso del alumno, que desarrolle y/o sugiera recursos de autoaprendizaje, que desarrolle actividades centradas en el aprendizaje y no en la enseñanza, que oriente al alumno hacia la autonomía.
8. Las actividades administrativas que, en apariencia, no están directamente relacionadas con el trabajo docente deben asumir su función principal; servir como áreas de apoyo a las funciones académicas.
Entre otros muchos cambios necesarios.
En la siguiente presentación se aborda específicamente la planificación del curso a través de la tarea o proyecto integrados.
Esperamos que sea de utilidad.
Saludos.
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